¿Qué facultades tiene la Reina?

La Corona, que representa tanto al Soberano (la persona a quien se ha conferido oficialmente la Corona), como al Gobierno, es el símbolo del supremo poder ejecutivo. La Corona ha sido otorgada a la Reina, pero en general sus funciones son ejercidas por Ministros responsables ante el Parlamento, y por ende el Reino Unido está regido por el Gobierno de Su Majestad, en nombre del Rey. No obstante, se requiere la intervención de la Reina en un gran número de importantes actos de Gobierno.

 

El Parlamento

El Rey convoca al Parlamento, clausura su período de sesiones y lo disuelve. Normalmente abre cada período de sesiones con un discurso pronunciado desde el trono y redactado por el Gobierno, que sintetiza precisamente el Plan de Gobierno. Para que una ley quede sancionada, el Rey debe prestar su Aprobación Real, que se anuncia a ambas Cámaras del Parlamento.

Si queres conoceer mas acerca del Parlamento Britanico, visita su pagina oficial.

Justicia

El Rey, por recomendación de sus ministros, puede indultar u otorgar clemencia a personas condenadas. En el aspecto jurídico, el Rey como particular es inimputable: goza de inmunidad ante la justicia civil y penal, y no puede ser objeto de demandas judiciales. Esta inmunidad no se extiende a los demás miembros de la familia real.

Honores y nombramientos

El Rey tiene la facultad de conferir títulos honoríficos y otras distinciones. Normalmente lo hace por recomendación del Primer Ministro, aunque algunos títulos son conferidos personalmente por el Soberano. La Reina efectúa nombramientos para un gran número de importantes cargos públicos, aconsejada por el Primer Ministro o el Ministro de Gabinete pertinente.

Política Exterior

En Londres, los representantes diplomáticos extranjeros están acreditados ante la Reina, y ella tiene la facultad de firmar tratados, declarar la guerra y acordar la paz, reconocer Estados y gobiernos extranjeros, y anexar o ceder territorio.

Consejo Privado de la Reina

El Rey preside las reuniones del Consejo Privado. En ellas, se aprueban Ordenes del Consejo dictadas en virtud de las Prerrogativas Reales o en conformidad con poderes establecidos por ley. Las prerrogativas reales se emplean principalmente para asuntos ejecutivos del gobierno; son poderes sujetos a convenciones constitucionales (normas que no forman parte de la legislación del país, pero son consideradas indispensables para el funcionamiento del Gobierno). En casi todos los casos, los actos derivados del uso de prerrogativas reales son ejecutados por los Ministros, quienes responden por ellos ante el Parlamento y pueden ser interpelados sobre las políticas en cuestión. El Parlamento tiene la facultad de abolir o restringir una prerrogativa.

Además de ser informada y consultada acerca de todos los aspectos de la vida nacional, la Reina es libre de exponer sus propias opiniones en privado ante los Ministros.

¿Quiénes figuran en la línea de sucesión al trono?

Línea de sucesión:

  • Príncipe Guillermo de Gales (n. 1982)
  • Príncipe Jorge de Cambridge (n. 2013)
  • Princesa Carlota de Cambridge (n. 2015)
  • Príncipe Luis de Cambridge (n. 2018)
  • Príncipe Enrique de Gales (n. 1984)
  • Duque de York (n.1960)
  • Princesa Beatriz de York (n.1988)
  • Princesa Eugenia de York (n.1990)
  • El Conde de Essex (n.1964)
  • La Princesa Real ((n.1950)
  • Peter Phillips (hijo de la Princesa Real, n. 1977)
  • Zara Phillips (hija de la Princesa Real, n.1981)

¿Cuál es la letra del Himno Nacional?

El Himno Nacional Británico se originó en una canción patriótica ejecutada por primera vez en 1745. No existe una versión autorizada; la letra es fruto de la tradición. En ocasiones oficiales, lo habitual es cantar sólo la primera estrofa, cuya letra es la siguiente:

“God save our gracious King! Long live our noble King! God Save the King!
Send her victorious, happy and glorious, long to reign over us, God save the King!”

(Dios salve a nuestra gentil Rey, Larga vida a nuestra noble Rey
Dios salve al Rey. Que reine largo tiempo sobre nosotros,
Victoriosa, dichosa y gloriosa. Dios salve al Rey.)

¿Qué representa el Sello Real?

El sello real, en inglés “crest”, que además de sello significaba originariamente una parte del yelmo que proporcionaba a quien lo usaba protección adicional contra los ataques de espada y hacha del enemigo, era por ello un buen lugar para exhibir el escudo de armas, o al menos alguna de sus características más prominentes.

El sello real muestra a un león sosteniendo la Corona. Fue tomado del Escudo de Armas Real y se utiliza actualmente para identificar artículos personales pertenecientes a la Reina o artículos que ostentan la Certificación Real.

¿Dónde se originan los lemas “Dieu et mon droit” (Dios y mi derecho) y “Honi soit qui mal y pense” (desventurado aquel que piense mal)?

La frase en francés “Dieu et mon droit” (equivalente a: Dios y mi derecho) es el lema del Soberano. Las palabras constituyeron la contraseña militar elegida por el Rey Ricardo I antes de la batalla de Gisors en 1198. Significaba que no era vasallo de Francia, sino que sólo a Dios debía su realeza. Los franceses fueron derrotados en combate, pero la contraseña no fue adoptada como lema de la realeza británica hasta la época de Enrique VI (1422-61). Desde entonces, ha sido conservada por sus sucesores. El lema aparece debajo del escudo que forma parte del Escudo de Armas Real.

El dicho en francés “Honi soit qui mal y pense” (equivalente a: desventurado aquel que piense mal) aparece en una jarretera que rodea al escudo que figura dentro del Escudo de Armas Real. Es símbolo de la Orden de la Jarretera (del francés “jarretière”: liga), una antigua orden nobiliaria cuyo Soberano es la Reina. La Orden de la Jarretera fue fundada por Eduardo III en 1348, durante la Guerra de los Cien Años contra Francia.

El lema bien puede haber estado dirigido a los críticos de la pretensión del Rey de acceder al trono de Francia; sin embargo, según una tradición registrada por primera vez por historiadores de la era Tudor, el lema se originó en un festejo para celebrar la toma de Calais. La Condesa de Salisbury, amante del Rey, fue objeto de la burla de los cortesanos por perder su liga durante el baile. Eduardo inmediatamente se acercó y ató la cinta azul alrededor de su propia rodilla, pronunciando la frase a modo de reproche y declarando que la liga pronto sería objeto del mayor de los respetos.